sábado, 14 de agosto de 2010

Guiso de patatas con costillas


Se compran unos 600 gramos de costillas de cerdo cortadas en pedazos medianos. Logicamente llevan mucho hueso, asi que para dos personas hace falta bastante cantidad.

Las salpimentamos y las enharinamos muy ligeramente antes de dorarlas en un buen chorro de aceite de oliva. Queremos que se doren y queden bien selladas. Las sacamos y las reservamos.

Por otro lado, en ese mismo aceite de la carne ponemos una cebolla cortada en aros finos, un ajo sin pelar y un par de zanahorias cortadas en rodajas, con su sal y su pimienta. Cuando esté bien pochado le ponemos un chorreón de un vino que nos guste, dejamos que evapore un poco el alcohol, agregamos una cucharadita de pimentón dulce y una hoja de laurel, removemos y volvemos a poner las costillas con el jugo que hayan soltado en el plato.

Agregamos agua hasta cubrir y lo ponemos a cocer a fuego medio-bajo (en torno al 2 o 2,5) durante una hora, que aprovechamos para pelar y cortar tres o cuatro buenas patatas, mejor cacheándolas para que engorden un poco la salsa. Trascurrida la hora, metemos las patatas, si hace falta ponemos algo mas de agua para que casi cubra todo el guiso completo, ponemos sal (las patatas absorben mucha), un puñado de unos guisantes de lata (los Hero son magníficos) y dejamos cocer otra media hora hasta que las patatas estén tiernas (lo dejamos hasta que estén, logicamente, y de paso rectificamos de sal) sin subir ni bajar el fuego.

Soy un pesado: este guiso gana muchísimo si lo comemos al día siguiente.

Y a comer.

2 comentarios:

  1. Si todo esto es lo que comes en tu casa, cuando te vea no te voy a poder ni abrazar, o abarcar...

    Carraovejas.

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  2. no te preocupes, es el tipo de alimentación que hemos llevado toda la vida.
    XDDDD

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