lunes, 23 de agosto de 2010
Langostinos en su jugo al ajillo
Se trata de una variante de las gambas al ajillo de toda la vida. Primero pelamos 600 gramos de langostinos crudos (para dos personas) reservando todas las cabezas y las cáscaras.
En una sartén grande y caliente ponemos un buen chorreón de aceite y todas las cabezas y cáscaras. Les damos unas vueltas durante cinco minutos a fuego fuerte, le echamos un chorro de vino blanco, una copa de coñac y lo flambeamos (cuidado con la campana extractora) hasta que se apague todo el fuego. Tras esto sacamos todas las cabezas y cáscaras y las ponemos en un chino para estrujarlas bien y devolver todos los jugos a la propia sartén.
En definitiva nos habrá quedado una buena cantidad de jugo concentrado de esos langostinos bien perfumado con el flambeado. Una base magnífica, por cierto, para dar fuerza y sabor a cualquier arroz con unos calamares y unas gambas. En fin, ponemos un poco mas de aceite virgen extra, cuatro dientes de ajo fileteados finos, una nuez de mantequilla, una guindilla, calentamos a fuego medio-fuerte para que el ajo se empiece a hacer y ponemos nuestros langostinos con un poco de sal y pimienta dando vueltas hasta que estén.
Para acabar, emplatamos con perejil picado salseando por encima.
Como alternativa, y cuando nuestros langostinos están terminados, les podemos poner un poco de tomate frito y otro poco de nata y podemos dejar que reduzca esa salsa a fuego medio-bajo cinco o seis minutos. Si compramos unos spaghettis al nero di sepia (algo mas de 3€ en Alcampo, por ejemplo) y una vez cocidos los acompañamos con nuestra salsa con langostinos..... sin comentarios.
Una delicia.
Y a comer.
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Voy a salir a comprar para hacer esta recetita esta noche, me apetece :)
ResponderEliminarCBC
Que rico me salió!!!!!!! Estaba sabrosísima, enhorabuena ;)
ResponderEliminarCBC